26 de septiembre de 2011

Recuerdos en Caja / Boxed Memories

ES.  La vida esta llena de recuerdos, buenos y malos, alegres y tristes, divertidos y aburridos, no pueden estar unos sin los otros porque eso es lo que le pone sabor a la vida y la hace tan especial.


Mientras reorganizaba mi cuarto el fin de semana me di cuenta que tengo varias cajas en las que guardo algunos de esos recuerdos. Las tengo clasificadas, una tiene cartas, notas y tarjetas que he recibido, una que tiene fotos variadas, otra que tiene fotos de algún viaje, otra que tiene discos que escuchaba en la escuela, otra que tiene libros que leí hace tiempo y no caben en mi librero. Encontré tantas cosas que las cerré y las regrese al lugar en donde estaban y me di cuenta de lo accesibles que están. Al alcance de todos pero al mismo tiempo están acomodadas de tal manera que no llaman la atención para querer conocer su contenido. Y la verdad me dio gusto! Porque hay recuerdos que no me gusta compartir y prefiero que se queden ahí guardados en una caja como si no hubieran existido.


Estaba terminando ese pensamiento cuando recordé que Dios conoce los secretos más profundos de nuestro corazón. Ups! Por un momento me sentí expuesta, sin saber donde esconderme y me tomo unos segundos recordar que si, es cierto que Dios conoce mis secretos más profundos pero por ser Su hija extendió su gracia a mi vida y no soy juzgada por esos secretos; por Su sangre fui justificada y puedo acercarme a El sin temor a nada. Y una vez más lo único que me queda por hacer es guardar silencio y agradecer tanto amor incondicional! 


Cuando permitimos que Dios examine nuestros corazones y confiamos en su amor cosas hermosas suceden. 



EN. Life is full of memories, good and bad, happy and sad, fun and boring, they cannot be one without the other because that is what spices up life and makes it special.


While I was reorganizing my room during the weekend I realized that I have a couple of boxes in which I keep some of those memories. They are all labeled, there is one that keeps letters, notes and cards that I have received, another one has a mixture of photos, one has photos of a trip I made in High School, a bigger box has Cd’s that I listened to years ago, and there is one that keeps some old books that don’t fit in my bookshelf. I found so many things that I closed them and put them back and suddenly I realized that they were within everybody’s reach. Everyone who comes to my room can see them, but they are in such a way that they don’t invite guests to know what they keep inside. Honestly that makes me happy because there are things that I don’t want to share and I want them to be kept in a box, like they never happened.

As I finished that thought I remembered that God knows our deepest secrets. Yikes! For a moment I felt exposed, embarrassed and as I was looking for a place to hide, it took me a couple of seconds to realize that I didn’t have to hide. Yes He knows my deepest secrets but I am His daughter and only because of that He has extended His mercy upon my life and I am no longer judged by those secrets; by His blood I have been redeemed and I can come close to the Father without fear. When I remember this all I can do is stand still and be thankful for such an unconditional love! 


When we allow God to examine our hearts and trust in His love, beautiful things happen. 

1 comentario:

  1. wooo ... hice ese recorrido en mi cuarto hace algunos años, y solo deje lo bonitos recuerdos, esos que cuando abriera alguna caja me hicieran sentir bien y cada vez que tengo que guardar algo,pienso si lo volviera a ver me gustaria tener... todas las cosas que no me gustaban se las mostre a Dios y despues a la basura.... y asi supe que ya estaban expuestas a Dios y no debian permanecer mas en mi vida....

    ResponderEliminar